Se logró la detención de una persona de 26 años de edad

La policía capitalina capturó a un hombre que dio cristalazo a una camioneta de lujo y se apoderó de dinero en efectivo, tarjetas de crédito y teléfonos celulares, después de realizar la compra de 11 pantallas, dos computadoras portátiles y un Ipad.

Gracias a la rápida intervención de policías y la ayuda de una aplicación satelital para rastrear teléfonos celulares robados, se logró esta tarde la detención de una persona de 26 años de edad, cuando se encontraba en el Pueblo La Magdalena, delegación Magdalena Contreras.

A bordo de una camioneta Nissan color gris plata, placas de circulación 888-VER, cargada con cuatro pantallas de 24 pulgadas, cuatro pantallas de 49 pulgadas, dos pantallas de 55 pulgadas, dos computadoras portátiles y un ipad.

Según denunció el propietario de la camioneta Jepp Limited, este domingo estacionó el vehículo en la esquina de Río Balsas y Río Danubio, colonia Cuauhtémoc, para participar junto con amigos en el medio maratón.

Al regresar, notaron que uno de los cristales estaba roto y habían sustraído mochilas, tarjetas de crédito, 30 mil pesos en efectivo, 400 dólares y teléfonos celulares con localizador vía satélite.

Minutos después de percatarse del “cristalazo”, el propietario de la camioneta de aproximadamente 30 años de edad, recibió notificaciones en su teléfono celular de movimientos bancarios correspondientes a sus tarjetas de crédito, por lo que rastrearon por GPS los celulares robados.

Esta acción permitió localizar la señal de uno de los “smartphone” robados que pertenece a uno de los amigos del propietario de la camioneta, por lo que se trasladaron a la lateral del Periférico y Santa Teresa.

Al llegar al sitio solicitaron el apoyo de la patrulla DF-502-S1, de la Unidad de Protección Ciudadana (UPC) Magdalena Contreras, para aprehender al presunto ladrón en la esquina de Emilio Carranza y La Cañada, en el Pueblo La Magdalena, cuando se encontraba en la camioneta Nissan cargada con los electrónicos que horas antes había adquirido con las tarjetas robadas y que en conjunto sumaron compras por más de 90 mil pesos.

Conforme al protocolo policial, los oficiales le hicieron saber al inculpado su derecho a guardar silencio, ser asistido por un abogado y comunicarse con un familiar para informar de su detención.

Y luego fue puesto a disposición del agente del Ministerio Público de la Coordinación Territorial MAC-2.