Los accesorios como collares y tarjetas comercializados bajo el nombre de “Santi Card”, “Virus Shut Out”, “Black Out” y “My Air Shield”, representan un riesgo para la salud humana debido a que se tratan de productos a base de dióxido de cloro, aseguró la entidad al emitir una alerta para prevenir una crisis de salud en los consumidores.
Además. Invima informó que estos productos no cuentan con una notificación sanitario obligatoria, que es una licencia que salvaguarda tanto a los usuarios como a los productos.
Ligia Lorena Rodríguez, directora de Cosméticos, Aseo, Plaguicidas y Productos de Higiene Doméstica del Invima, advirtió que “Estos productos son accesorios que se portan en el cuello o en las prendas de vestir y están impregnados por sustancias químicas como el dióxido de cloro. Estos proclaman desinfectar el ambiente y supuestamente generar un escudo protector contra virus, bacterias u otros microorganismos, pese a no contar con suficiente evidencia científica que los soporte”.
El riesgo de uso de estos accesorios implica una exposición directa del usuario con una alta cantidad de dióxido de cloro, lo cual podría provocar reacciones adversas, irritaciones y afecciones en el organismo, tales como: insuficiencia respiratoria, cambios en la actividad eléctrica del corazón, baja presión arterial, insuficiencia hepática aguda, conteo bajo de las células sanguíneas, vómitos y diarrea severa.
La autoridad sanitaria le recordó a la ciudadanía que este gas, de color amarillo o amarillo-rojizo, es fabricado únicamente para ser utilizado como desinfectante de superficies y en el tratamiento del agua.
El dióxido de cloro, uno de los productos comercializados como cura para combatir la covid-19, ha sido promovido por figuras como el expresidente norteamericano Donald Trump y, en Colombia, por la modelo y empresaria Natalia París, quien aseguró que era efectivo en el tratamiento contra el virus.