Conocido como “síndrome del niño sacudido”, centenares de menores son sacudidos por sus padres causándoles graves daños
Charlie, el hijo de Joanne Senior, fue sacudido por su padre cuando tenía 15 meses de edad, lo que le provocó lesiones que lo dejaron discapacitado y casi ciego.
“Quedó luchando por su vida, (los médicos) no pensaban que sobreviviría la noche”, dice la mujer.
“Sufría una convulsión tras otra y tuvieron que ponerlo en un coma inducido”.
El padre del niño, Paul Sykes, lo había sacudido. Admitió haberle causado lesiones corporales graves y fue condenado a cuatro años de cárcel.
Senior dice que sólo Syker sabrá por qué lo hizo.
Este es solo uno de los decenas de casos que se dan cada año en Reino Unido de bebés que son sacudidos con excesiva fuerza por sus progenitores, en lo que se conoce como “síndrome del niño sacudido”.