Cuando el romance entre Nintendo y Pokémon Go parecía estar en su punto más alto (el valor de la compañía superó al de Sony, las acciones subieron de un día para otro y la entrada de capital fue de varios millones de dólares), un reporte regresó a los inversionistas a la realidad.
La compañía japonesa liberó un documento donde aclara que los beneficios netos por la popular app serán mínimos, la razón es porque ellos no controlan el producto como tal, pues no fue desarrollado, ni publicado por ninguno de sus estudios.
Dejando en claro que todo el dinero generado se reparte entre Niantic (los verdaderos desarrolladores), las tiendas virtuales (quienes publicaron el juego), The Pokémon Company (empresa ligada a Nintendo, pero que en la mayoría de sus decisiones se mantiene ajena a la desarrolladora) y Nintendo, que sólo recibiría el 10% de todas las ganancias. Por lo que opinan que no habrá una gran variación positiva o negativa en su próximo reporte financiero.
Esto provocó pánico y sobrerreacción en el mercado, causando que las acciones de la compañía cayeran en un 18%; cosa que no se veía desde 1990. No obstante, aún mantiene un valor de doble con respecto a su estado previo al lanzamiento de la aplicación.
A pesar de esto, varios analistas se mantienen optimistas, pues creen que el éxito de Pokémon Go abrirá los horizontes de Nintendo hacía los dispositivos móviles; además de que pudieran no haber sido del todo honestos con la entrada de capital que representará el juego en un corto y mediano plazo.