Hay “tolerancia cero” ante casos de pederastia, afirmó el nuevo arzobispo de Tlalnepantla, José Antonio Fernández Hurtado, quien recién recibió el palio arzobispal del papa Francisco, quien envió mensaje a los peregrinos de este municipio.
Es difícil que el papa Francisco regrese a México, “ni siquiera ha ido a su país natal, que es Argentina”; sin embargo, al entregar el palio a los 31 arzobispos del mundo que fueron nombrados, entre ellos al de Tlalnepantla, envió bendiciones y saludos a este país para que sea muy solidario con los migrantes.
En esta zona del Estado de México, en 100 días “he visto contrastes”: por un lado, la opulencia de Huixquilucan, y por el otro, los contrastes, las bandas y drogas en torno a los templos de Naucalpan, donde el tejido social está roto y se manifiesta en la inseguridad que asola al país y de la que no se han salvado los sacerdotes, que al menos en dos casos han sido asaltados y despojados de sus autos.
En la Arquidiócesis de Tlalnepantla, integrada por los municipios de Huixquilucan, Naucalpan, Atizapán de Zaragoza, Isidro Fabela y Jilotzingo, hay 204 parroquias, con 320 sacerdotes para una población de 3 millones de habitantes en menos de mil kilómetros cuadrados.
“Llevar la luz del evangelio a sitios oscuros” debe ser la tarea de la iglesia misionera, seguir impulsando una iglesia de salida de puertas abiertas en los municipios metropolitanos del Valle de México, donde se ubica la zona más poblada del país con alta delincuencia, desolación por desempleo y enfermedades, donde la gente quiere ser escuchada, apuntó monseñor José Antonio Fernández.
En cuando al abuso sexual hacia menores de edad por parte de sacerdotes, el nuevo arzobispo afirmó que no habrá nada de encubrimiento en estos ataques, que son un crimen, es algo que “no se atendió a tiempo de manera acertada” y “generó consecuencias”, pero hoy la orden es “cero tolerancia”.
En este arzobispado, se informó, ya hay un equipo interdisciplinario de apoyo a la victimas de pederastia, integrado por sicólogos y psiquiatras. Además, ante una denuncia, el protocolo señala separación inmediata del sacerdote para iniciar una investigación previa y en su caso proceder a denuncias judiciales y canónica, informó Fernández Hurtado.
Aquí mismo en la curia está el Tribunal Eclesiástico con un equipo de profesionales en psicología para atender estos casos de pederastia y brindar apoyo a la provincia del Valle de México, donde laboran 10 obispos. Por indicaciones del Papa, “cero tolerancia” y atención a las víctimas, y quien incurra en este delito que pague las consecuencias, aunque puntualizó que en esta provincia no hay denuncias.
