Fustigada en medios locales y redes sociales, luego de darse a conocer la grabación de una plática privada en la que se burla de la discapacidad que padece un funcionario del Congreso local, la diputada panista Fátima Gamboa Castillo se declaró víctima de una “difamación”, y advirtió que emprenderá acciones legales contra quienes abusaron del derecho a la libre expresión.

El audio –presentado en diversos noticieros de radio y televisión– corresponde a una conversación entre Gamboa Castillo, el también legislador panista Silverio Baudelio Cruz Quevedo y su asesor, el exdiputado Mario Pacheco Ceballos. Pero los comentarios sólo comprometen a la primera y el último.

En la charla, Gamboa dice que el oficial mayor del Congreso, Ramón González, vive en la misma casa con dos mujeres, y añade: “¡Y eso que tiene una mano mala, qué tal si tuviera bien las dos!”. Enseguida se escuchan las carcajadas de los contertulios.

El trío de panistas fue calificado de “doble cara”, pues mientras públicamente hablan de combatir el bullying y la discriminación, en privado se mofan de las discapacidades.

Este jueves, Gamboa Castillo y Pacheco Ceballos emitieron sendos comunicados para fijar su postura respecto del escándalo que desencadenó la filtración de su conversación.

En el suyo, Gamboa Castillo dijo que “en las últimas horas se desataron una serie de difamaciones en mi contra, con base en un audio que fue obtenido de manera ilegal y manipulado, con ello me han confrontado con una persona y a la que ya he dado las explicaciones pertinentes sobre el tema”.

La panista reprobó “categóricamente las actitudes y malas prácticas del fuego amigo, quienes sin ningún miramiento y sin importarles lastimar a personas, con marcada cobardía como siempre han actuado, obtuvieron ilegalmente y manipularon un audio para difundirlo por conducto de terceros, ya que su falta de valor no les permite hacerlo personalmente y prefieren el anonimato”.

Y si bien se declaró “respetuosa de la libertad de expresión”, advirtió que “el ilícito que se cometió no lo voy a dejar pasar; aquel que se atrevió a delinquir debe estar consciente que le toca asumir consecuencias, y si alguno abusó de la libertad y cruzó la frontera de sus derechos para caer en la difamación, también será llamado a cuentas”.