El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sancionó este lunes una ley destinada a financiar hasta el año 2092 los fondos necesarios para cubrir los gastos médicos de numerosos “héroes” de los atentados del 11 de septiembre de 2001 que sufren enfermedades crónicas debido a su trabajo entre los escombros.
“Hoy nos unimos como una sola nación para apoyar a nuestros héroes del 11 de septiembre”, dijo el mandatario durante el acto previo a la firma del documento, que tuvo lugar en los jardines de la Casa Blanca.
El mandatario dijo, en presencia de un grupo de personas que formaron parte de los equipos de primeros auxilios que acudieron a las Torres Gemelas o al Pentágono aquel fatídico día, que su sacrificio sirve de inspiración para “toda la humanidad” y aseguró que sus acciones demuestran que nada puede “quebrantar el espíritu” de EE.UU.
Esta nueva ley llega después de años de polémicas debido a que muchos de los trabajadores han presentado síntomas de enfermedades crónicas pasados los años, por lo que las asociaciones que les representan han tenido que acudir al Congreso cada cierto tiempo para porfiar por un aumento de los fondos.
En un principio, se estableció un fondo de 7.000 millones de dólares, que se fue quedando pequeño debido a la cantidad de reclamaciones existentes y a que, hasta hoy, no existía ningún mecanismo para agregar más aportaciones.
El polvo, el humo, los productos químicos y tóxicos que emanaron de los escombros afectaron a bomberos, policías, obreros de la construcción y otros trabajadores de emergencia que actuaron tras lo ocurrido y muchos han sufrido, como consecuencia, problemas respiratorios, trastornos digestivos, cáncer de pulmón y de otros tipos.
“Tenemos una obligación, una obligación sagrada para con el personal de primeros auxilios del 11 de septiembre”, dijo el presidente en el acto.
El mandatario también dedicó unas palabras a las víctimas del tiroteo que tuvo lugar este domingo en el festival de comida al aire libre en Gilroy, en el norte de California, y calificó de “asesinato perverso” al atacante.
“Lloramos por sus familias y rezamos por todos aquellos que se están recuperando en el hospital en estos momentos”, afirmó.
El ataque se produjo a las 17.41 hora local (00.41 GMT del lunes), cuando una persona abrió fuego con un fusil contra varios de los asistentes al Festival del Ajo de la localidad de Gilroy, y mató a tres de ellos e hirió a unos quince antes de ser abatido por la policía.