El responsable de la nueva división de Toyota dedicada a los coches inteligentes, que tiene como objetivo aplicar la inteligencia artificial (IA) a la conducción autónoma apunta que los éxitos de este tipo de vehículos han tenido lugar en condiciones de conducción relativamente fáciles.
Gill Pratt es consejero delegado del Instituto de Investigación de Toyota, creado a finales del 2015 y financiado con 1.000 millones de dólares (unos 920 millones de euros) por la empresa matriz. Pratt ha intervenido en Las Vegas para explicar en qué se gastará todo ese dinero.
Un directivo de Toyota afirma que los coches autónomos tienen que pasar a otro nivel.
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