Saturday 20 de April del 2024

UNA DE CADA CUATRO MEXICANAS SUFRE VIOLENCIA OBSTÉTRICA EN INSTITUCIONES DE SALUD

Escuchar Nota :
[responsivevoice_button voice="Spanish Female" buttontext="Play"]


Se dice que en 17 de 31 estados del país se tienen normas en contra, pues se puede esterilizar a una mujer por la fuerza, sin que sea un delito.

* Según la Comisión Nacional de Derechos Humanos existen casi 300 denuncias por violencia obstétrica en los últimos dos años, de ellas 130 son de guerrero.

Nezahualcóyotl, Estado de México a 23 de junio del 2016.-
En México cerca del 25 por ciento de las mujeres embarazadas, en parto o puerperio, perciben que enfrentan violencia obstétrica, es decir, maltrato u omisiones al acudir a las instituciones de salud, aseguraron Angélica Ramírez y Leticia Hernández, académicas de la Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia (ENEO) de la UNAM y el estado de México no es la excepción.

Sin embargo, subrayaron, esta cifra podría ser mayor pues no hay un registro oficial sobre esta violencia y muchas conductas no son vistas por ellas como afectación a sus derechos humanos, debido a que piensan que ‘mientras menos se quejen, se les atenderá mejor en los hospitales’.

“Son sometidas a muchas situaciones negativas al menospreciar sus sentimientos o despojarlas de elementos significativos en el trabajo de parto, como son las pulseras rojas o los moños, que les dan seguridad. Los profesionales los ven como algo que pudiera estorbar el procedimiento o ponerlo en riesgo”, señaló Hernández Rodríguez.

image223

También, las agresiones ocurren cuando, en esos momentos, no les permiten acciones como caminar o estar acompañadas, o si se les aplican procedimientos innecesarios o incluso se les esteriliza sin su consentimiento.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos tiene un registro de denuncias por violencia obstétrica de casi 300 en los últimos dos años, pero el mayor número se presentó en el estado de Guerrero con 130.

La violencia ejercida por médicos, enfermeros y camilleros es frecuente cuando las mujeres no tuvieron control prenatal y llegan al parto sin información previa, por lo que se les responsabiliza de las complicaciones que pudieran presentar ellas y sus bebés.

“Es una agresión a sus derechos humanos y las malas prácticas pueden provocar que lleguen a parir en el taxi o afuera de las instalaciones”, comentó Ramírez Elías.

La violencia obstétrica la sufren las mujeres de distintos grupos sociales, lo mismo en instituciones privadas que públicas.

En el año 2000, expuso Leticia Hernández, el Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE) reportó 122 casos de violencia obstétrica, cifra que consideró mínima debido a que las mujeres no saben dónde reportar este maltrato y en muchas ocasiones temen denunciarlo para evitar que posteriormente se les niegue la atención.

Para prevenir esas situaciones, detalló Angélica Ramírez, es necesario que en las escuelas de medicina y enfermería enseñen a los profesionales de la salud a actuar con ética y que las mujeres no sean vistas como “medios didácticos” que pueden “tocar y practicar”.

Por ello, prosiguió, en la ENEO ya hay simuladores con los que aprenden antes de tener contacto con los pacientes.

Se dice que sólo 17 entidades del país cuentan con reglamentación específica sobre la violencia obstétrica, incluso algunos estados pueden esterilizar a una mujer sin que esto sea un delito.
En Chiapas e Hidalgo se han implementado modelos de atención basados en la interculturalidad, y en el Hospital de la Mujer de San Cristóbal de las Casas se permite la colaboración de las parteras y el uso de prácticas tradicionales.

En 2014, agregó la académica, de los dos millones 463 mil 420 nacimientos registrados a nivel nacional, 46 por ciento fueron cesáreas; de ellos, 46 de cada 100 fueron programadas y el resto por urgencia.

“Aunque en ocasiones se han percibido las cesáreas como violencia obstétrica, también han ayudado a disminuir la mortalidad materna”, remarcó.

Comenta con tu cuenta de Facebook