Las condiciones favorables del comercio digital se traducirán en mayores beneficios para los consumidores de la región, así como en importantes oportunidades en la relación comercial entre los tres países.
La integración del capítulo de comercio digital al nuevo acuerdo trilateral entre México-Estados Unidos-Canadá (UMSCA) impulsará el intercambio de productos digitales, dará certeza y seguridad a las transacciones electrónicas y fomentará la competencia internacional, afirmó el economista principal de BBVA Bancomer, Arnulfo Rodríguez.
En video cápsula, precisó que dichas condiciones favorables del comercio digital se traducirán en mayores beneficios para los consumidores de la región de América del Norte, así como en importantes oportunidades en la relación comercial entre los tres países.
Si bien México cuenta desde el año 2000 con una legislación en materia de comercio electrónico, destacó, ahora con el USMCA se buscará normalizar las ventas digitales de las empresas de los países firmantes.
“En primera instancia excluirá la imposición de derechos aduaneros a productos digitales exportados e importados, sin que esto signifique que no podrán aplicarse impuestos internos”, puntualizó.
Otro beneficio del acuerdo propuesto está en evitar el trato menos favorable por alguna de las economías participantes a productos digitales que sean producidos en otros territorios, excluyendo subsidios y apoyos gubernamentales.
Además, otra de las condiciones favorables está en que el nuevo tratado considera la protección al consumidor digital ya que incluye la validación de firmas electrónicas y fomentará la cooperación entre agencias protectoras de los usuarios al e-commerce.
Asimismo, señaló “México, EUA y Canadá deberán publicar documentos sobre esta protección, incluyendo procedimientos de resarcimiento de daños y lineamientos para el cumplimiento de las empresas con esta protección”.
El especialista también reconoció que el acuerdo evitará barreras a la competencia económica al negar el condicionamiento al establecimiento de una actividad comercial a la instalación de servidores u otro equipo de cómputo dentro del territorio donde se desarrolle la misma, y de prohibir un código fuente a las empresas de tecnología como determinante para su uso.
(Con información de forbes)