El robo o suplantación de identidad es el hecho de apropiarse de la identidad de una persona haciéndose pasar por ella. Algunos expertos lo llaman “el delito del siglo XXI”.
Este tipo de robo sirve para obtener un beneficio económico en la mayoría de los casos o como se hace a través de las redes sociales, para causar un daño moral.
Las cifras de este delito no son claras en México, no existen estadísticas y por ese motivo, no sabemos el tamaño del monstruo.
Allende fronteras, en Estados Unidos, se sabe que al menos 12.7 millones de personas han sido víctimas de este delito provocando pérdidas en 2014 de 16 billones de dólares.
Casi el 23 por ciento de estos fraudes se cometieron a través de correo electrónico o un falso sitio web.
De acuerdo con el Maestro Rodolfo Romero Flores, experto en usurpación de identidad, existen tres aspectos que se pueden destacar de este delito en el caso mexicano: el correctivo, el preventivo y el reactivo.
-Correctivo-
En el caso del correctivo, es necesario apuntar que varias organizaciones se hacen cargo de sancionar el robo de identidad. Esto se podría evitar si se realizara un Centro para Atención de personas víctimas de suplantación de identidad.
En México, la Condusef, la Profeco, la Asociación de Bancos de México y el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), toman acciones en este ámbito.
-Preventivo-
El tema clave en materia preventiva es la protección de datos.
Deben existir más políticas públicas que sirvan para generar conciencia al ciudadano sobre el cuidado de sus datos personales, sobre todo los financieros.
Existen malos manejos de información y esto nos expone. Hay que fortalecer los estándares en materia informática y en materia de bases de datos.
Se aconseja nunca hablar de datos personales con personas que no conozcamos. Menos si es vía internet o telefónica. Es recomendable ni siquiera usar su fecha de nacimiento en redes sociales ya que la mayoría tienen vinculación con su NIP. Hay que hacer conciencia de la vulnerabilidad que tenemos.
-Reactivo-
Actualmente no existe legislación sobre la usurpación de identidad. No es delito grave, de hecho sólo cuatro estados tienen legislación sobre el tema. Se debe crear un tipo penal para la suplantación de identidad.
El INAI tendría que acercarse a las universidades, incluso desde bachillerato y platicarles sobre el tema.
El primer nivel de defensa es el ciudadano. Se recomienda contratar pólizas de seguro contra suplantación de identidad, que ya operan en el mercado.
Además, existe una nueva modalidad de robo que está en aumento en Estados Unidos y que se prevé pronto llegará a México. Se trata del robo de identidad tributaria.
En este delito, una persona se hace pasar por un contribuyente, hace una declaración, solicita un saldo a favor y lo cobra. Sólo es necesario tener el número de seguridad social.
El robo de identidad sigue en aumento y nadie, hace nada.