El monumento que denuncian se encuentra sin ninguna protección, se encuentra en una zona calificada como uno de los más importantes centros ceremoniales del imperio mexica.
Los integrantes del colectivo Sustentabilidad y Ciudadanía, A.C. Javier Belmont Clemente y Salvador González García, denunciaron que el vestigio prehispánico conocido como el trono de Moctezuma, ubicado en los accesos del Monte Tláloc, en Texcoco, Estado de México, fue grafitteado en fechas recientes, lo cual, acusan, provocó un daño irreversible en dicho vestigio.
“Resulta insultante que si las autoridades tienen registros de este tipo de piezas que conforman parte valiosa de nuestro patrimonio cultural, no las protejan”, recriminaron los investigadores, al indicar que existe un notorio desinterés por parte de las dependencias encargadas de la protección de ese tipo de monumentos, como el Instituto Nacional del Antropología e Historia (INAH).
Sobre el punto Belmont Clemente detalla que el caso representa un problema estructural, en el que la federación por medio del INAH destina escasos recursos para cumplir con sus obligaciones previstas en la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos, entre otros ordenamientos.
Asimismo, los exportes detallaron que el hecho significa una agresión delincuencial que se permitió debido a que la zona donde se ubica el trono de Moctezuma “no se encuentra cercada, ni iluminada, mucho menos monitoreada y tampoco bajo el resguardo visual de personal que la custodie”.
Dicha situación, agregaron, resulta absurda cuando “en esta época donde la tecnología permitiría alertar la presencia de individuos con la simple instalación de una cámara, o donde una barda habría complicado considerablemente la trágica ilicitud”.
El caso es calificado por González García como lamentable, pues denunció que para las autoridades este tipo de situaciones no merecen el interés necesario, pues “tienen otros intereses políticos en su mayoría y actúan con apatía hacia preservar nuestro patrimonio cultural”.
Cabe destacar que especialistas como el mismo director del Proyecto Arqueológico Monte Tláloc, Víctor Manuel Arribalzaga Tobón, han señalado que el templo es tan antiguo que se ha hallado evidencia arqueológica del 350 D.C.
De igual forma, los vestigios han sido calificados como “el más grande centro ceremonial construido sobre una montaña durante el imperio mexica, el de mayor dimensión y altura en Mesoamérica”.