Alrededor de 1600 personas de todo el mundo asistieron a la eucaristía del mítico templo gótico.

El fatídico 15 de abril le arrancó a la humanidad uno de los tesoros invaluables en la arquitectura y el arte. La Catedral de Notre Dame, símbolo parisiense por excelencia, se incendió y lo más afectado fue el andamio colocado por trabajos de remodelación a la aguja central.

Escenario de múltiples eventos históricos, como el suicidio de la mexicana Antonieta Rivas Mercado, escritora, activista y promotora cultural, el recinto fue también uno de los lugares más espléndidos donde se homenajeó al cantautor más querido de nuestro país Juan Gabriel.

Música mexicana en la Catedral de Notre Dame

Tras su muerte el pasado 28 de agosto del 2016, la Catedral de Notre Dame celebró una emotiva misa dedicada a la Virgen de Guadalupe y al niño cristero michoacano José Sánchez del Río; canonizado en octubre del 2015 por el Papa Francisco, donde los fieles recordaron también al Divo de Juárez.

Alrededor de 1600 personas de todo el mundo asistieron a la eucaristía del mítico templo gótico, oficiada por varios sacerdotes que hablaron en español y en francés. La misa terminó con una procesión hacia la capilla propia la Virgen de Guadalupe, como informa Notimex, que estuvo ambientada por música mexicana a cargo del mariachi El Sol y la soprano Cristal Muñoz.

Un mariachi se encargó de hacer sonar “Querida”

Ellos se encargaron de hacer sonar Querida en todo el perímetro mientras un estandarte de la Virgen era alzado por encima de los asistentes, quienes entonaron en voz alta la canción que Juanga volvería famosa en 1984.

Juan Gabriel murió la madrugada del 28 de agosto a causa de un paro cardiaco dejando un enorme vacío en el corazón de miles de mexicanos y un legado incomparable de composiciones que han sonado en la voz de millones de personas.

Pocos habrá en el país que no sepan tararear alguna canción suya y pocos que habiendo nacido después de 1950 no hayan hecho suya, en algún momento de sus vidas, alguna de sus melodías.