Un hombre y un menor de edad estuvieron a punto de ser aplastados por un árbol cuando transitaban por una calle en Lerma, Estado de México.
Las cámaras de videovigilancia, instaladas por el Gobierno del Estado de México, captaron el momento justo en que ambas personas corrieron despavoridas al percatarse que el objeto se precipitaba en su contra.
Una camioneta de redilas que se encontraba estacionada en el lugar evitó el desplome total del árbol, al parecer derribado por los fuertes ventarrones que en ese momento se registraban.
La temerosa reacción del chiquillo, quien tuvo que ser jalado por el adulto, también puso el peligro su integridad, aunque por fortuna en ese momento no transitaban automóviles sobre la vía.
El sistema de monitoreo mexiquense cuenta con 8 mil 800 cámaras de un total de diez mil con que terminarán al final de año.