La cueva tiene más símbolos de protección que cualquiera que haya sido encontrada antes.
Cerca de Creswell, en el corazón del Reino Unido, fue encontrada la que podría haber sido considerada una puerta entre el infierno y lo terrenal, el lugar por el que demonios y otros seres tenebrosos cruzaban para hacer llegar el caos en el mundo.
Con las paredes llenas de símbolos dedicados a alejar la desgracia, tantos como nunca se habían encontrado antes en la región, la cueva está formada por piedra caliza y en el centro esconde un oscuro agujero del que aún se desconoce el destino y la profundidad.
grabados en la roca indican que la gente creía que ahí se alojaban seres malignos y por ello, cubrían el lugar con cruces y otras figuras que mantenía al mal alejado de los habitantes.
Ronald Hutton, profesor y experto en folclore, ha destacado lo relevante del hallazgo: “Parece que es el mayor conjunto de marcas protectoras que se ha encontrado en cuevas británicas, y posiblemente en cualquier lugar del Reino Unido”.