Un niño de 8 años, identificado como Landon Yahir, murió por broncoaspiración.
El pasado 25 de octubre Landon viajó con su padre y su madrastra a Saltillo, quería visitar a sus abuelos. Su padre lo obligó a comerse su propio excremento, por lo que el niño empezó a vomitar.
Landon Yahir pesaba entre 9y 11 kilos, según indicaron sus familiares. Tras lo sucedido, su padre y madrastra lo llevaron a la estación de bomberos, en donde los paramédicos confirmaron su muerte y dieron aviso a la Fiscalía General del Estado, en donde aseguraron que el niño era sometido a maltrato.
La necropsia del cuerpo reveló que en el estómago aún se encontraban restos de excremento.
Sus padres biológicos y la madrastra fueron detenidos para deliberar responsabilidades, pero más tarde quedaron en libertad, sin explicación alguna.
Los familiares de Landon Yahir exigen a las autoridades que se haga justicia, piden que se arreste al padre y a la madrastra.