Toluca Estado de México a 28 de octubre de 2018.- Durante el sexto congreso general ordinario de la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados del Estado de México “CATEM”, el senador Pedro Haces líder nacional de esta organización, tomo protesta al líder social y sindicalista Raul Uribe Soria, como secretario de organización y promoción sindical, junto a Jorge Neyra Sosa, como, secretario General; Miguel Mercado Espinoza, secretario de Acción Política y Julieta Villalpando Riquelme, como secretaria de Acción Femenil.

En uso de la voz Raul Uribe, se promulgo por un sindicalismo nuevo, donde se vele por los derechos de los trabajadores quienes son los pilares de toda organización sindical y que en ocasiones son los más olvidados y desprotegidos, por las malas prácticas de sindicatos tradicionales, que hoy solo se empeñan en perseguir un puesto político y que utilizan las organizaciones sindicales como un trampolín para cumplir con sus metas personales.

Durante la intervención del senador y líder nacional de la CATEM, Pedro Haces, hizo un llamado a todas las organizaciones presentes para rescatar el sindicalismo que estaba enterrado, con sindicatos de puertas abiertas, que no otorgue contratos de protección, que crea en la libre afiliación de los trabajadores y que no venda los derechos de los trabajadores.

Por otra parte, Jorge Neyra Sosa expreso que no va a haber, por ningún motivo, negociaciones ni acciones por parte de esta Confederación a espaldas de los trabajadores y a si mismo exhorto a sus compañeros a trabajar en equipo para erradicar ese vicio en la actividad laboral que son los contratos de protección.

En entrevista Raul Uribe, manifestó sentirse muy contento con la distinción hecha por la CATEM y el líder nacional Pedro Haces; así mismo, manifestó que la ciudadanía en general hoy aposto por un cambio y este cambio incluye la renovación y dignificación de los organismos sindicales de toda la república además de velar por los trabajadores que se encuentran en el olvido y en la pobreza, haciendo valer su derechos a capa y espada, además de no permitir que se siga con la mala praxis de los contratos de protección y todos aquellos vicios que han denigrado la confianza de los trabajadores en las organizaciones.