Vaya sorpresa la que se llevaron dos policías de Inglaterra que perseguían un auto que circulaba a exceso de velocidad y erráticamente en una carretera de Leicestershire.
Todo quedó grabado con la cámara frontal de una patrulla que captó una persecución poco común, ya la conductora estaba inconsciente y dentro del auto había una bebé de 18 meses.
Fue así que decidieron llevar a cabo la peligrosa “táctica de contacto”, que consiste en ir frenando poco a poco el otro vehículo realizando contactos con la carrocería; sólo así pudieron salvar a las viajeras.
El oficial aprovechó que la camioneta salió de los carriles principales, y se colocó a un lado y así comenzó a detenerla.
Servicios de emergencia atendieron a la mujer que sufrió un coma diabético a la mitad de su camino y revisó a la bebé que resultó ilesa, detalla Excélsior en línea.