El Gobierno del Estado de México incorporó a las tareas de supervisión y vigilancia de las medidas de contingencia ambiental, a un grupo de 300 inspectores sanitarios capacitados en medio ambiente que pertenecen a la secretaría de Salud, para que coadyuven a preservar la salud de los habitantes de la Zona Metropolitana del Valle de México.
Raúl Vargas Herrera, secretario del Medio Ambiente, dijo que todas las industrias, agencias contaminantes o lugares a supervisar, deben tener la certeza de que los inspectores habrán de conducirse y harán su trabajo con transparencia y honradez, porque lo más importante es la salud de los mexiquenses.
En conferencia de prensa, destacó que se pondrá especial atención en las industrias contaminantes ubicadas en los 18 municipios conurbados de la Zona Metropolitana del Valle de México; y los verificadores trabajarán en coordinación con la Procuraduría de Protección al Ambiente (Propaem).
Raúl Vargas destacó que de esta manera el Estado de México tendrá un ejército de inspectores ambientales que permitirá garantizar el cumplimiento cabal de cada una de las medidas de mitigación determinadas por la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAME), con la intención de preservar la salud de los habitantes de la zona metropolitana y mejorar la calidad del aire.
Los inspectores supervisarán que la industria de competencia federal y local, de los sectores farmacéutico, químico, cementero, hidrocarburos y generación de energía eléctrica, principalmente, así como aquellas que utilicen solvente en sus procesos de manufactura, reduzcan entre un 30 y 40 por ciento sus emisiones a la atmósfera.
También revisarán que los niños, adultos mayores y personas con problemas respiratorios y cardiovasculares, permanezcan en interiores en las horas de máxima concentración, entre la 13:00 y 18:00 horas. Por ello Raúl Vargas y César Gómez hicieron un llamado a la población para abstenerse de realizar actividades al aire libre, evitar fumar y no exponerse al humo de cigarro en espacios cerrados.
A su vez los gobiernos locales deberán agilizar tránsito vehicular, suspender actividades de bacheo, pintado y pavimentación, así como obras y actividades que obstruyan o dificulten la circulación de automotores.