En el segundo trimestre de 2017 se vendieron 21,6 millones de wearables, de acuerdo con los datos de unidades Strategy Analytics. Una subida interanual del 8% siempre positiva, pero que no puede esconder que está muy por debajo de las previsiones que tenía la industria cuando inició la comercialización de este tipo de dispositivos.

El aumento de la demanda de pulseras cuantificadoras para salud y deporte en China y la subida de venta de relojes inteligentes en Estados Unidos, están detrás de la subida de ventas según los analistas.

Xiaomi superó a Apple aunque ambas aumentaron ventas y cuota de mercado. La gran perdedora es Fitbit. La que fuera gran líder del segmento no levanta cabeza y registra una gran caída de ventas (40%) y con ello reduce su cuota de mercado casi a la mitad.

Fitbit está atrapada entre las pulseras baratas de Xiaomi y los relojes inteligentes de gama alta de Apple, lo que se une a graves problemas financieros.

Para el futuro, se espera aumento de ventas de wearables aunque como decíamos, sin la fuerza pronosticada. La mejora de prestaciones de las pulseras dedicadas a la salud y el deporte será la clave para el aumento de ventas, porque estos modelos a pesar de su menor rendimiento económico para los fabricantes superarán en venta a los smartwatches.