Hablar de la celebración del Día de Muertos en México, representa un viaje a nuestras tradiciones y cultura. Del 31 de octubre al 2 de noviembre, cada estado le imprime a esta celebración su propio sello; por ejemplo, en algunas entidades predomina la espiritualidad, mientras que en otras esta fecha tiene un toque mucho más colorido y festivo.

Echa un vistazo a los panteones más emblemáticos que han mantenido la tradicional velada del día de muertos con un particular estilo y planea visitarlos para seguir conservando esta bella tradición.

1.Xantolo, San Luis Potosí: Es la festividad es la más importante de la zona, pues representa la sagrada reunión de los vivos con sus antepasados, así como el verdadero sentido de la existencia. El 1 de noviembre, se hace una velación con rezos y alabanzas y se inciensan las imágenes y el altar, la cual continúa toda la noche. Mientras que el 2 de noviembre, se acostumbra llevar ofrendas y flores a los panteones.

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2. Isla de Janitzio, en Pátzcuaro, Michoacán: Aquí se conservan las tradiciones de origen purépecha como la “velación”, así como la colocación de altares y ofrendas en panteones y casas. Los ritos en torno a la muerte se hacen en la zona purépecha e inician el 31 de octubre con lo que se llama kuirisi-atakua o caza del pato. Se trata como su nombre lo indica de salir durante la madrugada a cazar patos al lago de Pátzcuaro para después degustarlos.

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3. Huaquechula, Puebla: es reconocida por los hermosos altares que se instalan el 1 y 2 de noviembre. Además, llama la atención el singular ritual que se realiza en el poblado. A las dos de la tarde del 1 de noviembre suenan las campanas del templo, anunciando la llegada de los muertos los cuales son guiados por caminitos de flor de cempasúchil. Las ofrendas se sahúman con copal e incienso y se abren las puertas de las casas. Por la tarde continúa la procesión callejera de visitantes, pero en la noche es cuando se acrecienta el mágico efecto lumínico al interior de los hogares.

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4. Mixquic, Ciudad de México: Situado en el extremo sureste de la capital mexicana, donde el panteón de San Andrés es el escenario principal. Durante los días 1 y 2 de noviembre, las tumbas se visten con flores, calaveras de azúcar y algunos platillos en honor a los fieles difuntos. Durante estos días hay música, concursos de calaveras y un cortejo fúnebre escenificado, el cual hace gala del humor mexicano.

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5. Pomuch, Campeche: el ritual ancestral de los mayas para celebrar a los muertos en localidad de Pomuch, Campeche, es muy peculiar, ya que las familias abren las tumbas para limpiar minuciosamente las osamentas de sus seres queridos, las cuales reciben un trato especial (desde limpieza hasta vestimentas nuevas).

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6. Xoxocotlán, Oaxaca: llevan a cabo cada año la tradicional velada de los fieles difuntos en los panteones San Sebastián y Mictláncíhuatl, la cual representa una convivencia de los vivos con sus muertos, en el que no faltan las flores, velas, calaveritas de barro y dulce, comida y mezcal o cerveza.

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