Bien dicen que “la belleza cuesta”, dicho que suele aplicarse cuando -en la mayoría de los casos-, las mujeres se someten a costosos y dolorosos tratamientos para lucir lo más bellas y naturales posibles.
Sin embargo, pocas veces las personas en general se detienen a pensar en los riesgos y posibles consecuencias de sus elecciones para lucir siempre bien, aunque sean acciones “inofensivas” aparentemente.
Tal es el caso de las uñas postizas que se usan para darle realce a las manos femeninas y hacerlas lucir con más estética -cuando su diseño es discreto-.
No obstante, aunque su colocación y cuidados parezcan sencillos, se debe considerar que podrían provocar la formación de hongos en las uñas naturales, más si se utilizan con frecuencia.
Los hongos tienden a propagarse en ambientes húmedos, por lo que es necesario que a la hora de la aplicación de las uñas postizas, no se deje espacio alguno entre las naturales, para que a la hora de realizar las actividades diarias (sobre todo al entrar en contacto con el agua y el jabón), no puedan originarse.
Asimismo, otro problema que pueden traer las uñas sintéticas son las alergias, pues existen mujeres alérgicas a cierto tipos de barnices, acetonas y pegamentos utilizados en el proceso de aplicación de las mismas, por lo que en caso de presentar irritación en la piel, se recomienda suspender su adhesión y acudir al médico.
Por último, las uñas naturales podrían verse seriamente afectada con el pegamento utilizado en el proceso, además de que antes de colocar la prótesis de uña, la real debe limarse, lo que podría causar dolor e inclusive heridas en la persona.
Con información de Medios.