“Soy inocente, soy inocente; soy inocenteeee. No he hecho nada malo y les dije (a policías) pues llévenme de una vez para que yo sea ‘la mataperros’ y chequen bien; tengo mucho miedo porque veo que hacen más caso para los animales que para las personas”, aseguraba Ana Guadalupe Vela, química de profesión, cuando elementos de la PGJDF acudieron a su domicilio en la Colonia San Miguel Chapultepec a realizar un cateo.
Apenas comenzaba a clarear el día, cuando a su domicilio localizado en el número 21 de la Avenida Constituyentes llegó personal de la PGJDF; ellos ya traían consigo una orden de cateo para buscar algún indicio que pudiera ser revelador sobre su presunta responsabilidad o inocencia, pero la mujer de 64 años de edad seguía gritando no tener nada que ver en la muerte de 19 perros envenenados en un parque de la Colonia Condesa.
Pasados algunos minutos de gritar a los cuatro vientos su “inocencia”, en la vivienda de la Colonia San Miguel Chapultepec, en la Delegación Miguel Hidalgo, los efectivos policiacos le dijeron a la señora que contaban con una orden de cateo que les fue obsequiada por el Juez 32 Penal, y que no debía oponerse al trabajo de investigación que se llevaría a cabo.
Se dijo que en dicho inmueble de la señora Ana Guadalupe Vela, personal ministerial logró recolectar diversos productos, entre ellos dos sobres de color amarillo, con una leyenda que dice raticida y dos USB con presuntas grabaciones de la calle aledaña al Parque México, mismas que serán examinadas en el área de cibernética de la Policía de Investigación de la PGJDF.
Cuando se fueron los representantes de la ley, y al negarse a acudir a rendir su declaración, comentó en entrevista ser química de profesión, pero que nunca ha utilizado sus conocimientos para dañar, así como que jamás se acercó a la Colonia Condesa e invitó a las autoridades a checar los videos de vigilancia del Parque México para que se demuestre su inocencia.
Relató, que en una ocasión y que esto fue lo que motivó la confundieran con “La Mataperros”, que se encontraba comiendo unas quesadillas en un puesto callejero hasta donde llegó una joven con un perro y que se le acercaba y el can no la dejaba comer, por lo que le dijo a la muchacha que se negaba en retirar a su mascota de donde se encontraba la adulta mayor, y anunció que va a interponer una queja en la CDHDF.
“Por favor, hazlo para allá, no me deja comer, quítame a tu perro de encima, pero ella no me entendió, no me hizo caso y le dije: Mira, por eso están matando perros en la Condesa, ustedes no entienden y a ver si no aparece muerto, y eso bastó para que la señorita trajera policías y sí, cometí un error al decir eso, pero estaba muy estresada y quería que lo alejara”, pero aseguró que no es “La Mataperros”.