Ahora que la PGR empieza la investigación veremos cuánto tiempo se tardan en cumplir con el proceso
Ayer la Cámara de Diputados aprobó el desafuero de la diputada de Sinaloa, Lucero Sánchez López, para que pueda ser investigada por la PGR por el delito de uso de documentos falsos.
La panista habría ocupado los documentos apócrifos para visitar a Joaquín Guzmán Loera en el penal del Altiplano.
Desde enero de 2015 se supo que la diputada panista había visitado al “Chapo” y nadie hizo nada. Al principio era una sospecha, pero después una foto la dejó al descubierto. La señora realizó una conferencia de prensa para desmentir una relación con el criminal. El PAN se deslindó de los hechos y no fincó responsabilidades.
Así pasaron los meses y siguió cobrando -al menos 40 mil pesos mensuales-, sin que nadie le dijera nada.
Circuló una versión que decía que había tenido un hijo de Guzmán Loera y a principios de 2016, luego de la detención del líder del Cártel de Sinaloa, se supo que pasó el año nuevo con el criminal.
Tardaron al menos año y medio en lograr el desafuero, y lo hacen justo cuando quedan 5 meses para que la diputado salga del cargo, ¿de quién se están burlando? ¿sirve de algo? ¿no debieron hacerlo así desde el principio?
A pesar de que tenían amarrada la información y que incluso eran públicos los datos, los partidos decidieron aguantar el desafuero. Y al menos el PAN lo calculó bien, pues aguantó el tema hasta que pasara la elección del pasado 5 de junio donde resultaron ganadores.
La relación de la diputada con Guzmán Loera no se ha acreditado, pero ahora que la PGR empieza la investigación veremos cuánto tiempo se tardan en cumplir con el proceso.