El documento especifica que el grupo delictivo solo adquirió 8 granadas de las que les ofreció el militar
Uno de los 4 millones de documentos hackeados por el grupo Guacamaya, reveló que desde el Campo Militar No.1, de la Ciudad de México, un militar realizó la venta de equipo tácito, armas y granadas a un cártel del Narcotráfico que operaba en Tejupilco, Estado de México.
El documento, con fecha del 10 de junio de 2019, detalla que este elemento además de ofrecerle armas y granadas a los delincuentes, le daba información al grupo delictivo sobre operativos y movimientos de las Fuerzas Armadas. Asimismo, especificó que el costo por 70 granadas de fragmentación fue de 26 mil pesos.
“El 31 de mayo (de 2019), el militar ofreció a operadores del grupo delictivo 70 granadas de fragmentación a un costo de 26 mil pesos cada una; la célula delictiva confirmó la compra de ocho de ellas, las cuales fueron entregadas en Atlacomulco, Estado de México”, publicó Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad.
Sin embargo, la célula delictiva solo adquirió ocho granadas y fueron entregadas en Atlacomulco, Estado de México, según información proporcionada por Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad.
Además, en 2019 se realizó un análisis de los metadatos del teléfono celular de este elemento, el cual reveló la base de operaciones del soldado ligado a criminales, ubicada en el municipio de Villa de Almoloya de Juárez, cerca del octavo regimiento mecanizado de la Sedena.
“La Sedena reportó en su informe confidencial que el proveedor de armas y equipo táctico es otro presunto integrante del Ejército, a quien los criminales se refieren como “antiguo” y que -según el análisis de su señal telefónica- tiene su base en el Campo Militar No. 1 de la Ciudad de México”, señala el documento.
(Con información de El Universal y Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad) MLP