Hasta el momento no hay una explicación científica de que en México los sismos mayores a 7 grados ocurran los 19 de septiembre, “es una coincidencia”, aseguró Carlos Valdés, investigador del Instituto de Geofísica de la UNAM, en entrevista con Pamela Cerdeira y Poncho Vera en De Pisa y Corre.
Es casualidad, nuestro registro es corto y también nuestra vida como seres humanos es muy corta, vale la pena reflexionarlo porque si sólo pensamos que tiembla el 19 de septiembre no vamos a estar preparados, cualquier otro día puede temblar”, advirtió.
El especialista señaló que debemos valorar que México cuente con un sistema de alertamiento sísmico que avise segundos antes de la ocurrencia de un temblor.
Como seres humanos yo no conozco a alguien que cuando suene la alerta no se ponga de inmediato en atención y hacer el seguimiento. Los simulacros son para irnos familiarizando con estos eventos, ya sea que suene la alerta sísmica o como el 19 de septiembre pasado en donde, por las condiciones del mismo o por la cercanía, llegó 10 segundos después la alerta, entonces con o sin alerta saber qué hacer”, explicó.
Aseguró que el mes que cuenta con la mayor ocurrencia de sismos en los últimos años es diciembre y no septiembre como se percibe.
Señaló que debemos aceptar que México es un país sísmicamente activo por lo que pidió fomentar la cultura de la prevención.
Recomendó el uso de una minibolsa de emergencia donde se lleve una pequeña lámpara, un silbato que suene fuerte, una batería portátil y cable para cargar el celular, una navaja, un USB con documentos escaneados como actas de nacimiento, facturas de coches; un cubrebocas, una lista con nombres y números telefónicos escritos en un papel y dinero en efectivo.
Sin olvidar una mochila de emergencia con agua y latas de comida.