Alejado de las leyes que se crean en el Poder Legislativo al cual pertenece, el senador de Morena, Sergio Pérez Flores, despidió a su secretaria particular y jefa de oficina, a pesar de los cinco meses de embarazo que tenía y aunque ella recurrió al Senado para hacer valer sus derechos laborales, hoy enfrenta un juicio contra el Senado, institución que se amparó para no regresarle el trabajo.
Angélica “C”, quien trabajaba en la Unidad de Eventos del Senado, fue invitada por Sergio Pérez Flores para convertirse en su secretaria particular y jefa de oficina y durante varios meses tuvo un trato directo con el legislador, al grado de que uno de los principales colaboradores del senador, Johan Moreno, pidió a Angélica que se organizaran para ir a “tomar un trago” con el senador y le pidió que “invitara a unas amigas”, relata Angélica en la queja que presentó ante la Unidad Técnica para la Igualdad de Género del Senado, la cual no hizo nada por frenar el despido.
“Por parte del C. Johan dentro de las llamadas relacionadas al trabajo, una vez me comentó que a ver qué día íbamos a tomar un trago él, el senador, e invitara a unas amigas, lo que en su momento me hizo sentir incómoda”, dice el relato contenido en la queja que presentó ante una de las instancias internas del Senado, que no la ayudó.