Don Juan Carlos Sánchez, oriundo de San Nicolás Buenos Aires, se volvió en el mejor taquero de Puebla y no solo por su sazón, sino porque su discapacidad visual que lo vuelve único en la preparación de este tradicional platillo para los mexicanos.
A simple vista sus clientes no creen que sea una persona invidente, pero al acercarse a pedir los deliciosos tacos al pastor que prepara, descubren lo nublado de su vista, que no le impiden que con su tacto, identifique cuando la carne está en su punto para servirse.
Don Carlos, mejor conocido como El Conan, narró que su enfermedad fue degenerativa para cinco de 10 hermanos; en su caso se convirtió en débil visual a los 5 años, pero fue hasta los 30 cuando por fin se le apagó el brillo de sus ojos a consecuencia de la Retinosis Pigmentaria.
“Ya prendí mi fuego y la carne ya la siento doradita y calientita, le voy dando el corte para sacarla cocida, con mi mano voy palpando donde ya está. Llevo años con el tema del tacto, gracias a Dios”, dijo.
15 años de preparación
Su padre le advirtió que su camino por la vida sería diferente al resto de las personas que tienen todos sus sentidos, que por eso lo empezó a capacitar a los 15 años en la preparación de tacos en la capital del país.
Hoy tiene 45 años y como un experto, toma su filoso cuchillo para filetear los trozos de la jugosa carne, como si fuera una verdadera máquina de hacer tacos en la colonia Tepeyac de Puebla capital.
Su único objetivo es satisfacer al paladar más exigente de Puebla, donde su discapacidad no es impedimento para demostrar que en el municipio de San Nicolás Buenos Aires, nacieron los mejores taqueros del territorio poblano.
Juan Carlos Sánchez no está solo, en su travesía de vender tacos al pastor en la colonia de Tepeyac de Puebla, tiene a su esposa e hijos, quienes a diario lo respaldan en esta titánica labor.
Señaló que los cinco hermanos que tienen la misma enfermedad, los transformó en mejores seres humanos para confirmar, que las discapacidades solo existen en la mente y no en el físico.
