El 1 de julio, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) demostró una cosa: ya no tiene la fuerza que tuvo en sus buenos años, cuando gobernó México por décadas.
En julio, el PRI se fue de México, pero ¿para ya no volver? El papel que Enrique Peña Nieto desempeñó en la Presidencia dejó a los mexicanos con un muy mal sabor de boca, además convirtió a dicho partido político en la tercera fuerza política en el país.
El Revolucionario Institucional no se deja vencer y está dando lo que muchos considerarían ‘patadas de ahogado’, haciendo todo por recuperar la confianza de los mexicanos, pero hasta ahora eso parece imposible, pues Movimiento Regeneración Nacional (Morena) ha captado todo el cariño y muchos simpatizantes.