Uno de cada cinco mexicanos preferiría que robaran su casa o su auto a que hackearan sus redes sociales, señala un análisis de los usuarios de dispositivos en materia de cibercrimen en Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México y Perú.
Uno de cada cinco mexicanos preferiría que entraran a robar a su casa o sustrajeran su auto antes que hackeen sus redes sociales y las bloqueen para siempre. A nivel regional, los que más estarían dispuestos a vivir estas situaciones son los colombianos, con 32%, seguidos por brasileños (27%), y argentinos y chilenos (25%).
La consultora chilena de estudios de mercado CORPA en conjunto con Kaspersky Lab detallan en un análisis, cuyo principal objetivo es analizar la situación actual que viven los usuarios de dispositivos electrónicos en materia de cibercrimen en países como Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México y Perú, una campaña para concientizar sobre los riesgos a los que están expuestos los internautas cuando navegan sin precaución.
En el estudio se resalta que 23% de los consultados mexicanos declara haber sido hackeado. En general, los internautas que más dicen haber sufrido ciberataques son jóvenes de entre 18 y 24 años, y los que menos los han vivido son adultos de entre 25 y 34 años.
“Una gran parte de estos ataques se produce por los malos hábitos que tienen los internautas y porque muchos de ellos claramente no dimensionan los peligros a los que se exponen cuando navegan”, señala en este estudio Dmitry Bestuzhev, director del equipo global de investigación y análisis de Kaspersky Lab para América Latina.
Esta excesiva confianza de los usuarios podría derivar en más de una problemática. El hackeo a un perfil social, como Facebook o LinkedIn por ejemplo, puede conducir -entre otras cosas- a la suplantación de identidad, permitiendo que el cibercriminal publique comentarios o imágenes que pueden comprometer la reputación del individuo; o incluso al robo total de la identidad de la víctima.
El principal objetivo de la iniciativa es evitar que las personas se arrepientan de lo que comparten, acepten o descarguen en línea, y tomen las precauciones necesarias antes de hacerlo, a fin de disminuir la filtración de datos personales, usurpación de identidad, viralización de imágenes íntimas y robo de dinero, entre otros.
El estudio arrojó además que 54% de los internautas mexicanos no lee las condiciones de una aplicación antes de descargarla en sus dispositivos, porque las considera extensas y aburridas, o porque no cree que esto lo perjudique. En tanto, 42% admite no contar con una app de seguridad y 44% tiene instalada una, pero solo 7% cuenta con una versión pagada que incluye soluciones más completas y personalizadas. Por último, 14% de los encuestados no sabe si cuenta con una o no.
En la misma línea, el 40% de los mexicanos admite haber desactivado una o varias veces su solución de seguridad en su PC o celular porque no le permitía descargar una aplicación. Los hombres optan más por hacerlo, con 50% versus las mujeres con 30%. De quienes la desactivaron, la mayoría corresponde a jóvenes de entre 18 y 24 años.
“De hecho, la gran mayoría parece aislar su vida digital de su vida actual y no caen en cuenta en que lo que hacen o pase en línea afecta su vida fuera de línea”, señala el representante de Kaspersky.