López Portillo no tuvo oponentes y por ello ganó las elecciones presidenciales del 76
Después del sexenio de Luis Echeverría Álvarez, calificado por especialistas como “gris”, llegó el día de las elecciones presidenciales y con él una nueva oportunidad para cambiar la página a un periodo en el que se agravarían las crisis, sobre todo las económicas.
Antes de llegar al más alto cargo político en nuestro país, José López Portillo se desempeñó como secretario de Hacienda y Crédito Público en el gobierno de Luis Echeverría desde 1973.
El 20 de septiembre de 1975 destapó su interés por ser el sucesor de Echeverría por el Partido Revolucionario Institucional. A él se le unieron el Partido Popular Socialista y el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana.
Viajó por toda la República Mexicana en campaña en donde difundió sus propuestas bajo el lema “La solución somos todos”.
Cabe destacar que las elecciones del cuatro de julio de 1976 estuvieron llenas de polémica ya que sólo había dos candidatos: Portillo y Valentín Campa por el minoritario Partido Comunista Mexicano. El PAN anunció que no participaría en los comicios por considerar que no había garantías suficientes para llevar adelante elecciones democráticas.
En estas circunstancias, las elecciones resultaron cómodas para el PRI. Sin embargo, contradictoriamente reflejaban las condiciones de atraso político en que se encontraba el país: oficialmente, José López Portillo obtuvo el 90.63% de los votos emitidos, con un abstencionismo del 35.5%, difunde diputados.gob.mx.