Todos los indicadores financieros adversos no fue suficiente, pues el gobernador de Chiapas, Manuel Velasco, del Partido Verde Ecologista de México, regresó para dar la estocada final.
El Coneval dio a conocer que siete de cada diez chiapanecos viven en la pobreza, lo que lo convierte en el segundo estado con mayor concentración de pobres en México, solo después del Estado de México, gobernado siempre por el PRI.
De acuerdo con el estudio Semáforos Económicos de México Cómo Vamos, Chiapas está reprobado en todos los indicadores económicos importantes, comenzando por el PIB, que en el primer trimestre de 2018 cayó un 1.6%.
En los primeros seis meses del año únicamente se generaron 1,723 empleos formales para una población de 4.7 millones de habitantes.
Ahora Manuel Velasco consiguió un peldaño en el Senado de la República, no sin antes cambiar las leyes de su estado para que se le permitiera tener ambos cargos. Ya como senador, pidió licencia para terminar el periodo de gobernador en Chiapas.
Tras los seis años como mandatario chiapaneco Manuel Velasco, no deja mejora alguna en su condición como uno de los estados más pobres y con más carencias económicas del país en el sexenio administrado por el Partido Verde Ecologista de México.
Un trabajo en Chiapas no es la solución
El 69% de la población no puede ni siquiera adquirir la canasta básica alimentaria con los ingresos que tiene por su trabajo, ya sea formal o informal.
Tan raro es encontrar un empleo formal en Chiapas, que el 65.9% de la población en edad de trabajar lo hace en la informalidad, es decir, sin contrato, prestaciones o servicios de seguridad social. Esto contrasta con lo abultada de la burocracia gubernamental chiapaneca, pues el 2.8% de la población trabaja para el gobierno.
Hay que señalar que la deuda pública del gobierno se ha mantenido alta durante todo el sexenio. Durante 2017 y 2018 el Estado ha presentado una deuda equivalente al 5.7% del PIB, más del doble que la media nacional, que es de 2.6%.