En la Brigada de Fusileros Paracaidistas hay una sección de 30 mujeres paracaidistas
La Brigada de Fusileros Paracaidistas “es una unidad con tradición que nace en 1946 y en 1979, y se conforma como está actualmente la brigada, con 2 mil 400 hombres”, se encuentra en el Campo Militar No. 1 y corresponde al Ejército y a la Fuerza Aérea Mexicana.
Letra Roja visitó a la brigada para presenciar el adiestramiento que llevan a diario los soldados que quieren pertenecer a esta unidad que forma parte de las reservas del Alto Mando.
El general de brigada, Arturo Trinidad González relata que el paracaidismo militar es una comunidad muy grande a nivel internacional. Sus elementos utilizan la distintiva boina roja, que es del mismo color en todo el mundo.
Existen múltiples especialidades para los paracaidistas, que inician con un curso básico, todas cuentan con una insignia y son necesarias para determinadas actividades.
Cualquier elemento del ejército puede solicitar los cursos de paracaidista pero hay determinadas especialidades a las que no se da tan fácil el acceso porque no lo van a utilizar, “porque obviamente tiene que tener una utilización el curso, por ejemplo casi no nos llegan médicos porque a ellos se les demanda que estén permanentemente atendiendo a personas”, señaló el general Arturo Trinidad González.
Existen diez cursos en la brigada de paracaidistas: Curso básico de paracaidista, Instructor de curso básico de paracaidista, Maestro de salto de cinta estática, Curso básico de caída libre militar, Instructor de caída libre militar, Maestro de salto de caída libre militar, Maestro tándem, Media y alta montaña y Precursor de salto aéreo.
A los elementos que terminan satisfactoriamente los cursos se les otorga un certificado, un reconocimiento y una insignia.
Uno de los cursos más exigentes e interesantes que tiene la brigada es el Curso de precursor de salto aéreo. Dura seis meses y se entrena en todos los ambientes que existen en el país: urbano, desierto, selva y montaña. Las prácticas se realizan en campos militares y en diferentes partes del país, para el ejército es una especialidad indispensable. “En cada ejercicio que hace el ejército son ellos los que saltan primero y marcan la zona”, dijo el general.
El teniente de caballería Erick Mauricio B. Rosales es el coordinador del adiestramiento del Curso básico de paracaidistas, fue el encargado de explicarnos el adiestramiento base que necesitan todos los que quieren ser paracaidistas.
De acuerdo con el teniente Rosales, el curso consiste en un adiestramiento de cuatro semanas de las técnicas básicas y una semana de evaluación, en la que los elementos tienen que realizar cinco saltos exitosos para acreditar el curso. Además, les realizan una prueba física, psicológica y médica.
“Los dos primeros saltos son únicamente con el material de salto, en el tercero se debe realizar con el armamento y el cuarto y quinto son con el equipo de combate completo. Estimando un promedio, cada elemento pesa entre 65 y 70 kilos, cuando suben al avión ya con su equipo completo cada elemento pesa 120 kilos”.
Las técnicas son: control del paracaidista antes de abordar la aeronave, control hasta el momento justo de la salida del avión y que se gesta la abertura del paracaídas, control del paracaidista en el descenso y por último el momento de caer a tierra y la recolección del paracaídas.
Los saltos que se realizan en el curso básico son semiautomáticos, con paracaídas técnicos de apertura lenta para poder emplear aeronaves de alta velocidad y que el paracaídas no se reviente; el paracaídas se abre en cuatro segundos.
El maestro de salto da las indicaciones de tiempo para realizar los procedimientos y se encarga de supervisar que todo se haga de acuerdo a lo planeado.
Los elementos saltan aproximadamente con un intervalo de un segundo de distancia, en el aire a la velocidad de 120 nudos son 52 metros de distancia entre elementos, aproximadamente. “Por eso nosotros en la segunda etapa básica que es el momento justo de abandonar la aeronave y hasta el momento que se gesta la apertura del paracaídas tenemos que practicar con el personal para que salgan lo más rápido y en la mejor forma posible”, señaló el teniente Rosales.
Es muy importante la caída del paracaidista porque es ahí donde se pueden lesionar, por ello es importante la técnica de caída. “El primer impacto recibe el 60 por ciento de la fuerza de la caída, posteriormente la parte externa de los gemelos recibe el siguiente diez por ciento, la parte externa del muslo 10 por ciento, el glúteo 10 por ciento y los músculos dorsales de la espalda el 10 por ciento restante. El mayor riesgo está en el hueso metatarso de los pies que es la parte del cuerpo con la que recibe el impacto directo el paracaidista”, añadió.
De manera general en la primera técnica los elementos dominan todas las acciones antes de abordar la aeronave, dentro y hasta la salida de la misma; en la segunda técnica se aborda desde la salida del avión hasta la abertura del paracaídas; la tercera técnica corresponde una vez que se abre la copa del paracaídas y el control del mismo; finalmente, la cuarta técnica corresponde al momento en que tocan tierra y recogen su paracaídas.
Al año se realizan alrededor de ocho saltos estáticos por individuo y alrededor de 200 saltos individuales en caída libre.
Fuente : Letra Roja