Paloma Merodio Gómez ha sido nombrada vicepresidenta del INEGI a pesar de que no tiene el perfil ni la experiencia necesaria para el cargo.
Ella recibirá un sueldo de 3 millones 154,646 pesos anuales.
Pero hay más. Pues recibirá prestaciones por 875 mil 315 pesos, 74 mil 902 pesos de seguridad social y 63 mil 171 por concepto de “protección al salario”.
Y todavía más: otros 50 mil 335 pesos de seguro personal, 345 mil 826 pesos por fondos de ahorro para el retiro, más 341 mil 081 pesos de otras remuneraciones.
Ya se había documentado que su nombramiento era ilegal, pues no cumple con los requisitos que la ley exige para el cargo. Pro ejemplo, tiene solo 16 meses de experiencia en un cargo, cuando se piden 5 años para el nombramiento.
El mes pasado, el Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY) declaró que la información que el presidente Peña Nieto dio sobre su recomendada era “inexacta, ambigua o en ocasiones abiertamente falsa”.
No obstante, diputados del PRI, PAN, PRD, PVEM, PRD y PT la respaldaron con 64 votos para el puesto, aunque no este capacitada.