Un equipo de vulcanólogos ha logrado hacer mediciones en la fumarola de un volcán en erupción prácticamente inaccesible, el de Fuego, en Guatemala. Los científicos, de las universidades británicas de Bristol y Cambridge, han desarrollado tecnologías para poder pilotar una aeronave no tripulada hasta una distancia de ocho kilómetros y una altura de 3.000 metros respecto al punto de despegue. A lo largo de una campaña de 10 días, el dron midió la temperatura y la humedad, captó imágenes térmicas y tomó fotografías del cráter del Volcán de Fuego y de otro icono de Guatemala, el Volcán de Pacaya.
El grupo de vulcanólogos planea regresar este año a los picos guatemaltecos con nuevos sensores para tomar medidas de los gases emitidos, como el dióxido de carbono, el dióxido de azufre y el ácido sulfhídrico. “Esperamos mejorar nuestra comprensión de lo que sucede en el volcán y mejorar también nuestra capacidad para pronosticar cuándo y cómo de grande será la próxima erupción”, explica la vulcanóloga Emma Liu, de la Universidad de Cambridge.