Jonathan Demme, el director de “El silencio de los inocentes” (“The Silence of the Lambs”), murió en Nueva York este miércoles.
El cineasta estadounidense, de 73 años, sufría de cáncer de esófago.
En 1992 Demme ganó el Oscar a mejor director por “El silencio de los inocentes”, cinta protagonizada por Jodie Foster y Anthony Hopkins, quienes también lograron sendas estatuillas doradas.
También dirigió en 1993 “Philadelphia” una de las primeras películas de Hollywood en tratar el tema del vih/sida por la que Tom Hanks ganó un Oscar al mejor actor.
A lo largo de su carrera Demme también filmó documentales premiados, como “Jimmy Carter Man From Plains”, y videos musicales. En 2015, dirigió la comedia de Meryl Streep “Ricki and the Flash”.