Jalisco.- La pasarela de políticos corruptos que atracan a manos llenas y que se fugan impunemente no se detiene. Ahora toca el caso del ex Fiscal y auditor del estado de Jalisco, Alonso Godoy Pelayo quien ya se ‘peló’ del país con 300 millones de pesos.

Recientemente se le vio escapando sobre un vuelo de Volaris hacia el idílico Miami.

Alonso Godoy, ex titular de la Auditoría Superior del Estad, construyó un castillo de 300 millones de pesos, se dio mega aguinaldos de 10 millones de pesos y pagos de 5 millones a su suegro. El fiscal actual de Jalisco, Almaguer, jamás tuvo voluntad para investigarlo. Hoy es uno de los personajes intocables en el estado.

Durante el año 2011 varias instituciones y organismos ciudadanos demandaban la destitución de Alonso Godoy, sin embargo un manto de impunidad lo cubrió y evitó ser destituido del cargo. Y como no salvarse si conoce todas las tranzas y desvíos de cuanto funcionario público municipal, estatal y federal de Jalisco ha realizado. Se tapan los unos a los otros.

Entres sus fechorías ser contabiliza el escándalo del pago de aguinaldo por 10 millones de pesos recibidos en las legislaturas 57ª y 58ª, nunca los regresó ni rindió cuentas. Los 5 millones que recibió su suegro, Alfredo Vargas Padilla, por la supuesta venta de formas valoradas, aun cuando este personaje no era proveedor del Congreso del Estado.

La construcción de un edificio nuevo con recursos públicos nunca transparentados con un valor de más de 300 millones de pesos. En 2015 renovó la flotilla de vehículos de la auditoría y sustituyó los modestos Tsuru por 10 camionetas de lujo con valor de 320 mil pesos cada una.

Incluso Godoy Pelayo gana más que el propio gobernador Aristóteles Sandoval. Mientras el ex fiscal se embolsa 193 mil pesos al mes, el mandatario tapatío reporta 166 mil pesos.
Sin embargo, tampoco existe voluntad de los legisladores de que esto cambie: desde 2014, el Congreso Ciudadano de Jalisco y académicos propusieron una nueva ley de fiscalización; esta propuesta buscaba evitar que se repitiera la triste historia del auditor, pero diputados del PRI estuvieron de manera permanente bloqueando la iniciativa ciudadana. Esta propuesta ponía énfasis en el perfil y en el proceso por el cual los diputados eligen al responsable de vigilar la eficiencia con la que se gasta el presupuesto público.

La última vez que se vio a Godoy fue en el aeropuerto de Jalisco mientras discutía con personal de Volaris por el exceso de equipaje; parece que llevaba todas sus pertenencias y no tenía ganas de volver nunca.

¿Y qué dirá Enrique Ochoa Reza y Ricardo Anaya al respecto?