Martín Méndez Pineda, reportero del periódico “Novedades de Acapulco”, regresó a México ante la negativa del Servicio de Control de Inmigración de Estados Unidos de concederle asilo político.
El periodista salió del país porque recibió graves amenazas, presuntamente de agentes federales, después de publicar un caso de violencia policíaca y el 5 de febrero de 2017 presentó una solicitud de asilo político conforme a la ley.
Méndez Pineda pasó 100 días en centros de detención de la Unión Americana y a principios de mayo regresó al país cuando se le negó salir bajo libertad condicional.
A través de una carta, el reportero dio a conocer que él mismo solicitó su salida voluntaria de Estados Unidos el pasado 16 de mayo, tras estar encarcelado en los Centros de Detención a cargo del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EU (ICE, por sus siglas en inglés), donde, denunció, recibió malos tratos.
“El maltrato, las humillaciones y el abuso por parte de autoridades del lugar cada día se volvía más desagradable, ya que fui trasladado a tres centros distintos y en cada uno el tormento sicológico aumentaba, perjudicando cada vez más mi salud, razón por la que tome la decisión de salir del país, pues prefiero estar en otra nación que vivir encerrado en ese lugar en el cual desde el primer día en el que ingresé, lo catalogué como el mismo infierno”, detalló Méndez Pineda.
Reporteros Sin Fronteras (RSF) informó que el ICE decidió mantenerlo detenido todo el tiempo y no ofreció una respuesta favorable.
“Me he visto obligado a regresar a México al haber sido rechazada mi petición de asilo en dos ocasiones. Cuando esto pasó, me di cuenta de que no tenía esperanza de salir, no podía aguantar un año o más así, por eso decidí tomar la decisión de volver, a pesar de estar en riesgo, una situación que nunca evaluaron las autoridades de migración”, explicó Martín Méndez Pineda a Reporteros Sin Fronteras.
La organización señaló que Carlos Spector, abogado del periodista, les informó que el ICE le negó por segunda vez poner en libertad condicional a su cliente, argumentando que sus relaciones con la población estadounidense no eran suficientemente sólidas. “Reporteros sin Fronteras deplora el comportamiento del servicio de inmigración estadounidense, que pone en peligro la vida del periodista al negarse a darle asilo”, señaló Balbina Flores, representante de RSF en México.