El presidente 45 de los Estados Unidos, Donald Trump se encuentra en medio de una gira de trabajo por el viejo continente. El itinerario ha sido aprovechado para visitar al representante de la iglesia católica, el Papa argentino Francisco.
Sin embargo, como suele pasar con Donald Trump, sus planes no siempre salen como él lo esperaría; resulta que previo a su viaje a Bruselas, en donde sostendrá una reunión de la OTAN, el mandatario estadounidense decidió hacer una pequeña escala y tener un encuentro con su homólogo del vaticano.
Fuentes aseguran que la reunión duró aproximadamente 27 minutos, en los que, dicen, el papa francisco no dudó en dirigirse al mandatario norteamericano en español.
Finalmente, como es ya protocolario en este tipo de visitas de estado, hubo una foto entre los participantes. La hija del mandatario Ivanka trump, no dudó en colgar la imagen llena de contrastes a sus redes sociales. Ese ha sido el último motivo de burlas mundiales hacia la familia del número 45 de Estados Unidos por dos sencillas razones. La primera es la expresión de hartazgo con la que el papa Francisco fue capturada, lo cual no es de extrañarse debido a la gran barrera ideológica que separa (irónicamente como el muro que pretende construir Trump) a estos dos mandatario, pues es importante recordar que hace poco menos de un año, Francisco dijo el rechazo de refugiados “no es de buenos cristianos” –aunque siendo sinceros tampoco lo es ser el representante del estado más rico y de una iglesia y no hacer algo más allá por la pobreza que dedicar plegarias o rezos-. Lo otro es cuestión de etiqueta; en redes se preguntan si la familia Trump se dirigía a un funeral o a una visita de estado.