En un ataque armado fue asesinado Juan Orlando “N”, alias “El Centauro”, quien presuntamente operaba como jefe de sicarios de una célula del Cártel del Golfo con presencia en Zacatecas.

En este hecho también perdió la vida el hijo de un fotoperiodista que era el conductor del vehículo Uber baleado donde viajaba “El Centauro”.

En conferencia de prensa, el procurador General de Justicia del estado, José Francisco Murillo Ruiseco, confirmó que al revisar las cámaras en esa zona, a las 13:24 horas, se detectó una persecución sobre el paseo Díaz Ordaz, a la atura del entronque Las Margaritas, en la que participó una camioneta pick up color gris y un auto compacto color rojo, que fue alcanzado casi esquina con la calle de Mexicapán, en la capital del estado.

Dijo que al realizar las revisiones periciales dentro del vehículo, donde quedaron muertos los tripulantes, se encontraron entre las ropas de “El Centauro” un arma de fuego corta calibre 38 súper, que tenía las siglas CDG, así como tres cargadores para el mismo tipo de arma.

“El Centauro”, de 24 años, fue identificado derivado de los registros de Plataforma México y en los de la PGJE, en donde también se tenía el registro que dicho sujeto había sido detenido ya en un operativo de la Policía Estatal Preventiva, el pasado 15 de julio.

Tras una verificación del arma asegurada, los Servicios Periciales de la Procuraduría determinaron que la misma estaba involucrada en al menos tres homicidios ocurridos en el estado de Zacatecas

El procurador confirmó que en este ataque armado también perdió la vida Luis “N”, de 23 años de edad, identificado como hijo de un fotoperiodista de la ciudad de Zacatecas, quien en esos momentos conducía una unidad de alquiler, ya que prestaba sus servicios como conductor de Uber.

En una entrevista que otorgó al salir de las instalaciones de la Policía Ministerial, el fotoperiodista Ricardo Reyes confirmó que el conductor del Uber era su hijo, quien trabajaba como chofer de este servicio para costearse sus estudios universitarios, ya que actualmente cursaba el tercer semestre de Derecho.

Conmocionado, Ricardo Reyes dijo que su hijo estaba limpio y que esta situación de violencia ahora le había arrebatado la vida.