El presidente estadunidense Donald Trump anunció este jueves la retirada de Estados Unidos del histórico acuerdo global de 2015 para luchar contra el cambio climático, con lo que ignoró peticiones de aliados y líderes empresariales para cumplir una de sus promesas de campaña.
Nos vamos, declaró Trump en una conferencia de prensa celebrada en el Jardín de las Rosas de la Casa Blanca, en la cual criticó las draconianas cargas financieras y económicas que conlleva para Estados Unidos el Acuerdo de París.
Aseguró que retirarse del pacto firmado por 195 países, representa una reafirmación de la soberanía estadunidense, y sostuvo que comenzará negociaciones para reingresar al pacto global o lograr una nueva transacción sobre términos que sean justos para Estados Unidos, sus negocios, sus trabajadores, su gente y sus contribuyentes.
El ex presidente Barack Obama, cuyo gobierno firmó el convenio, expresó en un comunicado: “las naciones que sigan en el Acuerdo de París serán las que recojan los beneficios de los empleos e industrias creadas. Creo que Estados Unidos debería estar en el grupo que lo encabeza.
Incluso en ausencia de un liderazgo estadunidense, aunque este gobierno se sume a un pequeño puñado de naciones que rechaza el futuro, confío en que nuestros estados, ciudades y empresas darán un paso adelante y harán más para abrir el camino y ayudarán a proteger el único planeta que tenemos para las futuras generaciones, agregó el demócrata.
Durante su campaña, Trump sostuvo que el acuerdo haría desaparecer 2.7 millones de empleos en Estados Unidos, aunque expertos señalaron que era imposible hacer una proyección de ese tipo, indicó el diario The Independent. Según la BBC de Londres, poco antes de anunciar la salida del pacto internacional, el republicano prometió: vamos a poner a trabajar a los mineros otra vez, en referencia a que volverá a explotar el carbón como fuente de energía.
Aseguró que en un par de semanas se abrirán nuevas minas de carbón en varios puntos del país.
Entre los países que no firmaron el Acuerdo de París están Siria, en guerra desde hace seis años, y Nicaragua, que rechazó el pacto por considerar que no exigía a los países ricos suficientes esfuerzos.
Trump recurrió este jueves al lema de Estados Unidos primero, que usó durante su campaña, y aseguró: “Fui elegido para representar a los ciudadanos de Pittsburgh, no a los de París.
No queremos que otros líderes y otros países se rían más de nosotros. Y no lo harán, agregó.
En diversos temas como el Tratado de Libre Comercio de América del Norte y las contribuciones a organismos internacionales como la Organización del Tratado del Atlántico Norte, el mandatario sostiene que su país se ha llevado la peor parte, paga más y otras naciones se aprovechan.
El día de hoy, Estados Unidos cesará toda implementación del Acuerdo de París y las pesadas cargas financieras y económicas, que implica, sostuvo el magnate, quien asevera que es una farsa el hecho científicamente comprobado de que los gases de efecto invernadero provocan el calentamiento global.
Vamos a comenzar a negociar y veremos si podemos alcanzar un acuerdo justo. Si podemos, será excelente. Si no podemos, también. Como presidente, no puedo poner otra consideración por delante del bienestar de los estadunidenses, expresó.
Los gobiernos de la ciudad de Pittsburgh, en Pensilvania, y del estado de California, ya se rebelaron contra la decisión de Trump y anunciaron que ellos aún se consideran parte del acuerdo para combatir el cambio climático.
Bill Peduto, alcalde de Pittsburgh, mencionada por Trump como un ejemplo de su política de Estados Unidos primero, anunció de inmediato que la ciudad permanece en el convenio. Como alcalde puedo asegurar que seguiremos los lineamientos del Acuerdo de París en nombre de nuestro pueblo, nuestra economía y nuestro futuro, tuiteó.
En pocos minutos y con una descarga de tuits, Peduto, del Partido Demócrata, se convirtió en el favorito de las redes sociales y el símbolo de la resistencia política local contra la decisión del jefe de la Casa Blanca.
Jerry Brown, gobernador de California, también se declaró en rebeldía a la decisión del presidente, aun antes de que éste terminara su discurso. California se resistirá a este camino equivocado y demente, escribió.
Trump se ausentó sin permiso (usó el acrónimo AWOL que en inglés define a los soldados que se ausentan de sus puestos sin licencia), pero California está en el campo lista para la batalla, proclamó Brown.
El presidente perdió además el apoyo del multimillonario Elon Musk, fundador de SpaceX, Tesla y otras empresas, quien informó vía Twitter que se va a retirar de los consejos presidenciales, algo que había prometido hacer si Trump se salía del pacto internacional.
El cambio climático es verdadero. Retirarse no es bueno para Estados Unidos ni para el mundo, afirmó Musk, quien es miembro del consejo de infraestructura de Trump, el consejo de trabajos de manufactura y del foro sobre política y estrategias.
El director general de General Electric, Jeff Immelt, otro miembro de los consejos empresariales de Trump, dijo en Twitter estar decepcionado por la decisión del mandatario. La industria ahora debe de asumir el liderazgo y no confiarse del gobierno, expresó.
Científicos apuntaron que es probable que el planeta alcance niveles más altos de calentamiento si Estados Unidos se retira, ya que el país norteamericano contribuye en gran parte a aumentar las temperaturas. Sus cálculos apuntan a que con su retirada, habría un aumento hasta de 3 mil millones de toneladas de dióxido de carbono al año, suficiente para derretir los glaciares e incrementar y detonar temperaturas extremas.