Rosa María Cortés despertó tras ocho días de permanecer en cuidados intensivos y se prevé que sea acusada, en las próximas horas, del delito de homicidio calificado en grado de parentesco por la muerte de sus tres nietos, hijos de Mireya Agraz Cortés, revelaron fuentes judiciales de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México. Además podría ser señalada de omisión por la muerte de su esposo e hija.

La mujer, de 68 años, despertó del coma en el que se mantuvo durante ocho días luego de su aparente intento de suicido junto con su hiija, Mireya Agraz, y su esposo, Enrique Agraz. y el homicidio de sus tres nietos.

La mujer también ingirió medicamentos, al igual que sus familiares, sin embargo, es la única sobreviviente y se presume que estuvo de acuerdo con su esposo Enrique y Mireya, decisión que fue tomada luego de que ésta perdiera la patria potestad de los menores y le concedieran la guarda custodia a Leopoldo Olvera, padre de los niños.

Hasta el cierre de esta edición, el agente del Ministerio Público de la Fiscalía Desconcentrada en la delegación La Magdalena Contreras no había tomado la declaración de la mujer, quien se sabe que ha asegurado que no recuerda lo sucedido el 8 de junio en su casa, por lo que se presume presenta un episodio de amnesia.

Los médicos recomendaron varias horas de reposo y posteriormente se le aplicarán exámenes sicológicos para determinar si está fingiendo o no, pues aunque ya dejó los cuidados intesivos aún está delicada en un hospital del sur de la ciudad, y fue llevada a una habitación donde ya puede recibir visitas.

En un recorrido por el lugar, se observó nula presencia familiar. Entre las 17:00 y 20:00 horas nadie preguntó por la paciente de 65 años ni tampoco llegó alguna persona que indicara que se quedaría a hacer guardia en la madrugada.

Lo que sí fue notoria fue la presencia de un agente de la Policía de Investigación, quien dio indicaciones a la responsable de dar acceso a las habitaciones.