Horas después de discutir con su hijo, un hombre de 48 años de edad, presuntamente se disparó en la cabeza con una pistola que ató a su mano con cinta adhesiva.
Su cuerpo quedó tendido frente a la refaccionaria de la que era propietario en las calles de Barcelona y Bucareli, en la colonia Juárez, delegación Cuauhtémoc.
De acuerdo con los reportes preliminares de la policía capitalina, alrededor de las 00:30 horas del domingo patrulleros se acercaron al lugar tras recibir el aviso sobre un herido de bala.
Al llegar encontraron al hombre inconsciente tirado en la banqueta y con la pistola tipo escuadra en su mano derecha. Muy cerca del cuerpo, junto a la cortina metálica de la refaccionaria, estaba un casquillo.
Poco después paramédicos del SAMU confirmaron que el hombre ya no tenía signos vitales a consecuencia del balazo que recibió en la cabeza.
Mientras se esperaba el arribo del personal de Servicios Periciales de la procuraduría capitalina, llegó al lugar un hombre que dijo ser hijo de la víctima. Él lo identificó como Francisco, de 48 años.
Dijo que su padre era dueño de la refaccionaria frente a la que se encontraban y señaló que horas antes, durante la tarde del sábado, ambos discutieron y él se marchó a su casa en la colonia Obrera.
Según su dicho, al ver que no regresaba a casa decidió ir a buscarlo y fue cuando se dio cuenta de lo que había pasado.
El hijo también dijo a los policías que dentro de la refaccionaria encontró algunas notas escritas por su padre.
La procuraduría capitalina inició una investigación por esta muerte.