Un imán de la mezquita londinense de Finsbury Park, Mohammed Mahmoud, explicó hoy que él y un grupo de fieles evitaron que la multitud golpeara al hombre que atropelló esta madrugada a las personas que se encontraban a las puertas del templo, un ataque que dejó un muerto y diez heridos.
Había una multitud que estaba intentando golpearle, podría haber resultado gravemente herido, así que apartamos a la gente”, dijo el imán, que pocos minutos antes había dirigido las oraciones nocturnas.
Mahmoud, líder del centro Muslim Welfare House, donde se ubica la mezquita, relató ante los medios cómo los testigos del atropello pararon a una patrulla de la policía que pasaba por la zona para que arrestaran al autor del ataque, que había sido inmovilizado en el suelo por otras tres personas.
Al preguntarle por la descripción del atacante, el líder religioso indicó que “era blanco”, pero “no podría decir de dónde era”, y añadió que iba desarmado.
Sobre el hombre que murió tras el atropello, el imán puntualizó que había perdido la conciencia poco antes y que varias personas habían acudido a atenderle.
Cuando la furgoneta se abalanzó sobre los fieles, el hombre había recuperado otra vez la conciencia, según Mahmoud, que rehusó concretar si su muerte fue consecuencia directa del ataque.
El análisis del forense deberá dictaminar cómo murió”, subrayó el imán.