En 1997 intentó venderle el juguete a Hasbro, pero la rechazaron.
De los varios millones de dólares que se han obtenido de las ganancias del ‘Spinner’, el juguete de moda, ninguno va a parar a los bolsillos de la creadora.
Y es que Catherine Hettinger, de Florida, Estados Unidos, vendió su idea porque no tenía dinero para pagar los 400 dólares (7 mil 200 pesos) que hace 20 años le costaba la renovación de la patente.
La herramienta fue trabajada ex profeso para su hija pequeña, luego de mirar como unos jóvenes lanzaban piedras a un grupo de policías en Israel. Catherine decidió que necesitaban algo para calmar su agresividad y de paso podría entretener a la niña.
En ese entonces, cuenta, intentó venderle el juguete a Hasbro, pero la rechazaron. Ahora la compañía es una de las que más se benefician con él. En sus inicios el ‘spinner’ era más parecido a un pequeño platillo volador, y el dedo servía como eje para hacerlo girar.
“Soy un técnico, no soy una persona que cierra acuerdos multimillonarios. Si hubiera habido dinero o alguien que me financiara cuando inventé el spinner, mi vida habría sido diferente”.