Tras los enfrentamientos entre ejército huachicoleros, la gente se pregunta a dónde van a parar los litros de combustible sustraídos de manera ilegal si, por ejemplo, los camioneros de las rutas Puebla-Veracruz admiten haber comprado diesel robado.
Cabe señalar que estos señalaron que los huachicoleros, contrario a las gasolineras establecidas, sí dan litros completos y no engañan al comprador.
La industria del robo de hidrocarburos no puede sostenerse si no hay compradores que compren a gran escala. Y estos grandes compradores son camioneros, quienes se ahorran un dinero significativo.
Mientras que en una gasolinera el diesel se vende a 17 pesos el litro, los huachicoleros lo ofrecen a solo 11. Pesos. La diferencia es del 40%, lo cual es una gran ventaja para el comercio ilegal.
Por esta razón la sustracción ilegal de combustibles de ductos de Pemex se ha vuelto un negocio rentable y mucha gente lo hace por necesidad. Esta industria genera millonarias pérdidas a la nación. Sin embargo, el ciudadano común no juzga inmoral comprar combustible robado si se ahorra mucho dinero.
El líder de la Asociación Mexicana de Organizaciones Transportistas alegó que comprar gasolina robada, ante la inseguridad de las carreteras y los bajos presupuestos de los trasportistas, se ha vuelto más que una opción una necesidad.