Si los Calderón Hinojosa son reaccionarios, los Zavala Gómez del Campo no se quedan atrás. Diego Zavala Pérez, padre de Margarita Zavala, esposa de Felipe Calderón, inició su camino al poder en 1995, al ser impulsado por Antonio Lozano Gracia como miembro del primer Consejo de la Judicatura del Poder Judicial del Distrito Federal. Allí se unió al grupo de Saturnino Agüero Aguirre, presidente del Tribunal Superior de Justicia capitalino que se vio orillado a renunciar por su implicación en el asesinato del Magistrado Abraham Polo Uscanga, crimen que permanece aún impune.
Con esas alianzas, pasó de ser un abogado de clase media a ser toda una figura de gran poder en la judicatura del D.F. Llegando a la magistratura en el año 2000, pudo tener más acceso a dinero mal habido por corrupción y tráfico de influencias.
Por su parte doña Mercedes Gómez del Campo Martínez, madre de Margarita Zavala, proviene de una familia potosina rica y muy conservadora, dedicada al trabajo “social” en organizaciones derechistas católicas.
En esa alianza entre la corrupción del viejo sistema y la hipocresía conservadora, Margarita Zavala se formó. Su matrimonio con Felipe Calderón fue un importante impulso que le permitió seguir escalando en esos medios. Durante la presidencia de Calderón la parentela de Margarita pudo hacer de las suyas acaparando avariciosamente dinero y cargos públicos.
Tres escándalos: su hermano Diego Hildebrando, dueño de lo que fuera una pequeña empresa de tecnología, se enriqueció enormemente gracias a los presupuestos públicos. Su sobrina Marcia Gómez del Campo es una de las dueñas de la guardería ABC donde murieron los 49 niños y fue librada de culpa por un tribunal de Sonora. Otra sobrina suya, Mariana Gómez del Campo, llegó a la presidencia del PAN en la capital acusada de manipular el padrón electoral.
Otros parientes corruptos de Margarita: Carlos Castañeda Gómez del Campo, involucrado en fraudes el IMSS; Felipe Zavala McGregor, primo, asesinado por ser extorsionador; Luis Gómez del Campo, beneficiado ilegalmente por Pemex durante el sexenio calderonista.
Lo anterior pretende exponer las corruptas prácticas detrás de la aspiración de Margarita Zavala Gómez del Campo a la candidatura por la presidencia nacional. Los medios de comunicación controlados empiezan a filtrar una imagen amable y caritativa de la señora. Pero ya sabemos de dónde procede ella y a qué intereses mezquinos sirve.