La profesora Fátima Loaiza Baltazar, de 25 años de edad, utilizó la saga de Harry Potter como estrategia para reforzar en sus alumnos contenidos de matemáticas, inglés y comprensión de lectura.

A lo largo de todo el ciclo escolar, los alumnos de quinto grado de la escuela semi-rural “Felipe Santiago Xicoténcatl”, en el municipio de Huamantla, en Tlaxcala, aprendieron matemáticas con las aventuras del niño mago más famoso de la historia.

“La lectura les abre las puertas para ampliar su panorama, no sólo lo que es obligatorio sino para cosas que les resulten interesantes, que los impulsen a que investiguen y mejoren su visión del mundo”, declaró la profesora en entrevista para El Universal.

Según ella, uno de los problemas principales por el que los niños no aprenden matemáticas es porque éstas no se enseñan de manera lúdica, además de que la lectura no se les presenta como un hábito sino como una obligación.

Fátima es fan de la saga de Harry Potter y quiso compartir sus gustos con sus alumnos, por lo que imprimió y fotocopió la primera novela de la autora británica Joanne Rowling​, y se la repartió a sus 21 alumnos.

Los gastos que implicó la compra de este material los pagó ella con sus propios recursos, ya que no quiso que la compra de este libro implicar aun gasto más para los padres de los menores, muchos de los cuales viven en condiciones de pobreza. Además de las fotocopias del libro, la joven entregó un juegos de ejercicios a sus alumnos, quienes tienen entre 10 y 11 años de edad.

“Les dije que iban a tener sus propios libros, nada más que me hicieran el favor de engargolarlos. A algunos de ellos les emocionó porque no es común que les den libros, a algunos sus papás no les compran”, dijo.

Desde que era estudiante normalista tenía la inquietud de llevar a los salones de clases una estrategia para promover la lectura en la que pudiera utilizar su saga literaria favorita, la de Harry Potter, como una herramienta para fomentar en sus alumnos el hábito de la lectura.

“Esta idea ya la tenía planeada pero por tiempo no la había podido llevar a cabo. Terminé los contenidos establecidos del programa de quinto grado (de primaria) y tuve la libertad. En 18 días, leímos un capítulo por día de ‘Harry Potter y la piedra filosofal’ y al término, vimos la película. Cada día, hicimos preguntas de comprensión lectora para saber si estaban entendiendo, algunas actividades de matemáticas e hicimos ejercicios, con nociones básicas que les sirvieron de reforzamiento del inglés”, explicó la profesora.

Con sencillos problemas como: “El sombrero seleccionador sorteó 5 mil 024 nuevos estudiantes de Hogwarts. Si los repartieron entre las cuatro casas en partes iguales, ¿cuántos fueron a cada casa?”, “mil 256 alumnos”, responde otra niña, y al lado, hace una división para explicar cómo llegó a ese resultado.

Este ejercicio requirió una semana de trabajo previo para Fátima, quien investigó en Internet algunos ejercicios de matemáticas y compre