Un león fue asegurado en Mexicali, debido a que su dueño lo albergaba en un patio trasero sin sombra y alimento, informó la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
Inspectores de Profepa atendieron la denuncia ciudadana hecha a través de la red social Facebook, en donde señalaban la presencia de una leona que se encontraba en condiciones deplorables, albergado en una pequeña jaula, sin sombra, en el patio trasero de una vivienda; sin alimento y en aparente estado de desnutrición.
Una vez llevada a cabo la pesquisa que permitió dar con la ubicación de la persona que poseía al ejemplar, elementos de la Profepa acudieron al citado domicilio particular donde se constató la presencia del felino, por lo que se llevó a cabo la visita de inspección correspondiente para determinar la situación del mismo.
Inspectores de la Procuraduría Ambiental indicaron que se trata de un ejemplar de León africano de la especie Panthera Leo, hembra, juvenil de aproximadamente 1 año y 4 meses de edad; la cual cuenta con sistema de marcaje a base de microchip.
El inspeccionado, a fin de acreditar su legal procedencia, presentó una nota de remisión original, una autorización de parte de la Secretaría de Protección al Ambiente del Estado de Baja California y copia del aviso de aprovechamiento de la Semarnat, los cuales serán valorados dentro del proceso instaurado.
Cabe señalar que el animal se encontraba en buen estado de salud, no presentando lesiones ni laceraciones visibles, acreditando los cuidados veterinarios con el expediente respectivo donde consta que se le aplican sus vacunas y desparasitaciones para este tipo de ejemplar.
Sin embargo, esta Procuraduría inició procedimiento administrativo toda vez que la legislación ambiental vigente señala que el sitio en donde se alberguen estos animales, deben reunir los requisitos mínimos que garanticen su trato digno y respetuoso, así como contar con un plan de manejo aprobado por la Semarnat para el cuidado del ejemplar en cautiverio, por tratarse de un ejemplar de vida silvestre exótico que se encuentra fuera de su hábitat natural, conforme a los artículos 27 y 78 de la Ley General de Vida Silvestre.
Dicho resguardo persistirá hasta que el inspeccionado demuestre contar con las instalaciones y registros correspondientes para su manejo y manutención en cautiverio.