Unos de los insectos más odiados y rechazados en el mundo podría contar con la clave alimenticia del futuro. Se trata de las cucarachas y si tan sólo pensar en ellas nos llena de asco ahora imagina la posibilidad de ingerirlas.
Un equipo de cientificos del Instituto de Biología de Células Madre y Medicina Regenerativa de la India, descubrieron que los intestinos de las cucarachas llamadas Diplotera Punctate están llenos de cristales de proteínas y esos nutrientes se encuentran en la leche de esta especie única que alimenta a sus crías con ella.
La importancia de esta investigación es que este líquido contiene cuatro veces las calorías de la leche de vaca, por lo que lo convierte en un alimento mucho más nutritivo.
“Es un alimento completo: tiene proteínas, grasas y azúcares. Cuenta con todos los aminoácidos esenciales”, indicó Sanchari Banerjee, uno de los autores de la investigación.
La doctora Mónica Katz, fundadora del Centro Katz de nutrición, habló con Infobae: “Hace un tiempo que se viene hablando de esta posibilidad de los insectos.
En realidad, se trata de secreciones lácteas que aparecen en los cristales de las cucarachas porque tienen muchas calorías y un contenido de proteínas muy importante, pero es solo eso: un reemplazo de una fuente proteica”.
A pesar de la ilusión de los científicos indios, todavía se encuentra en tela de juicio que estos cristales extraídos de las cucarachas no sean tóxicos para su consumo en los seres humanos. Aunque se cree que en un futuro, por ejemplo, se incluirán en bebidas deportivas destinadas a atletas de alto rendimiento.
“A la secreción de la cucaracha popularmente se le llama leche, pero el Código Alimentario Argentino (CAA) no la considera como tal porque no tiene sus características. Ni siquiera, por caso, la bebida de soja es leche”, remarcó Katz.
Pero uno de los principales problemas que deben resolver los científicos es la imposibilidad de ‘ordeñar’ a las cucarachas. Por el momento, se encuentran en la búsqueda de un método para sintetizar los cristales y, de ese modo, replicarlos para que su distribución en forma masiva sea factible.
Los más optimistas señalan a la leche de cucaracha como la bebida que puede ser un resguardo en un futuro cercano. “No estamos 100% seguros, pero si esto ayuda a combatir la escasez de alimentos que vamos a afrontar ya en esta generación, aceptamos el desafío”, sostuvieron los investigadores.
Por su parte, la nutricionista Katz descartó la posibilidad de que los cristales de cucaracha releguen a la leche vacuna: “Uno de los primeros animales que domesticó el hombre fue la vaca hace más de 10 mil años. Es una costumbre completamente arraigada. Por eso es imposible pensar en las cucarachas como un reemplazo a la leche tradicional”.
Aunque finalizó: “Lo que sí se está pensando es en usar los polvos de insectos en reemplazo de la harina para elaborar alimentos porque no se puede negar que su valor calórico y proteico potencial es muy importante”.